Imprimir el mundo real, si.
No. Ya se que cuando uno oye la palabra imprimir piensa en folios, tinta, cartas, trabajos de clase o fotografías de vacaciones. Pero.. y si yo te dijera que puedes imprimir una silla donde sentarte? Y un tenedor? Y un pequeño helicóptero? Me creerías? Deberías hacerlo, por que es real :-)
No, no me refiero a un texto muy descriptivo ni a una foto de altísima calidad.
No. Ya se que cuando uno oye la palabra imprimir piensa en folios, tinta, cartas, trabajos de clase o fotografías de vacaciones. Pero.. y si yo te dijera que puedes imprimir una silla donde sentarte? Y un tenedor? Y un pequeño helicóptero? Me creerías? Deberías hacerlo, por que es real :-)
Existen diversas tecnologías, desde la compactación de polvo hasta la inyección de polímeros, aunque la más popular ultimamente es la de fusión de plástico. Basicamente, lo que hace es ir añadiendo finas capas de plástico fundido, que se va secando según sale del extrusor. Poniendo capas y capas unas encimas de otras se obtienen cosas como las de la foto. Solo hace falta diseñar el modelo en algún programa de diseño 3D (como los que utilizan la gente que hace películas de animación 3D) y listo!.
Ahora, lo que dice todo el mundo: "Pero eso debe ser dificilísimo de hacer". No tanto. Pero es que además existen páginas web -como thingiverse- donde la gente sube las cosas que ha diseñado, con lo que tu solo tendrías que bajarlo, ponerlo a imprimir y punto. Hay de todo!
La siguiente excusa suele ser: "Ya, pero esto será carísimo". Y es cierto. Pero por suerte solo lo son las maquinas profesionales. Existen impresoras low-cost y además, afortunadamente, todavía existe gente buena por el mundo: gente que con buenas ideas y a la que no solo le importa el dinero. Y es que.. os acordáis de que antes decía que se podía imprimir cualquier cosa? Y por que no una impresora? El proyecto Reprap es un proyecto OpenSource donde han diseñado impresoras imprimibles!! Además, está gente funciona como la película "Cadena de favores": alguien con una impresora te imprime las piezas para tu propia impresora, con el compromiso de que tu se las imprimas a otra tercera persona a la que le guste la idea. Total, que con esta maravillosa idea, por algo así como 350 euros puedes tener una impresora en tu casa.
Ya no tienes excusa para no reparar la pieza que se te rompió de la que no encuentras recambio!
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