
Según las compañías de videojuegos el mercado de segunda mano es una lacra social (a mi me parece más lacra cobrar un juego a 70€, que ni lo vale y luego en un mes baja a la mitad) y hay que erradicarlos. Ya ha habido intentos. Pero, por suerte para el consumidor, un tanto infructuosos.
El sector de los videojuegos está alterado e inquieto ya que Sony Japón ha realizado una nueva solicitud de patente y han visto a la luz antiguos rumores sobre el mercado de segunda mano.
La posibilidad de que en la próxima PlayStation se suprima la utilización de juegos de segunda mano a avivado un fantasma pasado. Según la patente, Sony podría etiquetar todos los juegos de PlayStation con una identificación RFID que sería capaz de recordar si el juego habría estado vinculado a una consola o cuenta diferente a través de la tecnología NFC. Esta comprobación se realizaría antes de empezar a jugar y sin la necesidad de que la consola esté conectada a Internet.
En esta misma línea podría actuar Microsoft con su futura Xbox 720. Según algunas fuentes del sector la videoconsola de la siguiente generación incluiría un sistema más restrictivo aun que haría que al ejecutarse en una consola los juegos quedasen ligados a ésta de forma definitiva. Pero es un rumor que se ha desmentido, afirmado, desmentido y ya no se ni en que punto será o no verdad.
Si el PSN Pass (Código único para jugar online al comprar el juego nuevo. Si se compraba de segunda mano y querías jugar online, debías pagar 10€ más) no terminó, ni termina, de cuajar; el nuevo supuesto sistema no convencerá a nadie.


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