En dicha universidad aseguran que los videojuegos de género FPS son beneficiosos para la vista.
El estudio se ha llevado a cabo en seis pacientes, con una enfermedad ocular, entre 19 y 31 años. Los sujetos fueron sometidos al terrible “castigo” de jugar dos horas diarias a Medal of Honor durante cinco días a la semana (podían descansar el fin de semana). Todo este juego en un total de 40 horas.
Cinco de los pacientes han mostrado una mejoría en su capacidad visual:
“El ritmo sin descanso del juego requiere que los usuarios monitoricen lo que era correcto frente a ellos y lo que había en la periferia, incrementando los niveles de dopamina y adrenalina que podrían hacer el cerebro más flexible a mejoras en la capacidad visual”.
Según parece, los impulsores de este experimento han empezado a desarrollar su propio videojuego para uso médico.


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