martes, 12 de julio de 2011

Hay Libertad?

¿Eres libre de ti mismo?

La verdad que en el transcurso de mi vida he visto incontables veces truncada mi libertad hasta tal punto que uno se pregunta, ¿qué es la libertad?
No lo negare, no lo sé, no tengo ni la remota idea de que es la libertad. Si es una situación en la que libremente sin prejuicios, y sin ataduras ejecutas la acción, ya sea física o hablada, es mentira, no existe; nunca hacemos una acción sin pensar en las consecuencias, nunca la hacemos sin ser libres.
Yo antes creía que sí.

Una frase que se ha convertido en parte de mi vida desde hace algún tiempo es, creo que hago lo correcto, ¿qué hay de libre en ello? pero por otra parte, ¿cómo sino vivimos?

Ya no sé si lo que creo que es lo correcto, es lo correcto, no se si ampliando mis libertades obtendré ese mundo de perfección en que cada buena acción tiene su buena recompensa, pero el karma no es equitativo, ni siquiera es valorable. ¿Cómo de seguro estás de que tu acción siendo tan correcta como es, es buena para ti?¿Cúan libre te ha dejado ser dicha acción?

Espero algún día entender la ecuación que engloba las libertades con lo correcto, mientras tanto no viviremos, sobre viviremos a nuestras acción y reacciones.

1 comentario:

  1. Déjeme contarle una pequeña moraleja en relación a la publicación que usted ha expuesto en este blog.

    Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos creído en la libertad; algunos pensando en las consecuencias de sus actos, y cohibiendo, de algún modo, tan preciado cofre del tesoro por miedo a sus propios actos e irremediables consecuencias.

    Por otro lado, otros, hemos tenido la “suerte” u “osadía” de experimentar todo lo contrario con el afán de conseguir nuestro objetivo mas preciado; e insalvablemente, nos hemos visto abocados a una serie de efectos adyacentes. No por ello nos hemos visto exentos de haber experimentado dicho sentimiento tan ansiado.

    El tiempo corre, y nuestro corazón cada vez es mas afín a nuestra mente y circunstancias.

    Solo quien sea capaz de lograr que su corazón permanezca intacto al “virus” de la razón, podrá ser libre algún día, aunque solo sea por un instante.

    Tal vez el “amor” sea uno de esos caminos que lleven a la libertad.

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