De siempre se ha usado la expresión de "No está ni el Tato", "Como venga el Tato y lo haga", y un largo etcétera sobre el Tato y claro. Tanto Tato por aquí, Tato por allá genera la curiosidad de ¿Quién era el Tato?
Tato era el apodo que recibió un torero de la segunda mitad del siglo XIX, de nombre Antonio Sánchez y que fue sumamente popular en su época. La forma que tenía de torear y de encarar al toro fue lo que le dio la fama y lo que le hizo que fuera invitado a un gran número de eventos taurinos, saraos y festejos.
Tato era el apodo que recibió un torero de la segunda mitad del siglo XIX, de nombre Antonio Sánchez y que fue sumamente popular en su época. La forma que tenía de torear y de encarar al toro fue lo que le dio la fama y lo que le hizo que fuera invitado a un gran número de eventos taurinos, saraos y festejos.
Corrida a Beneficio del Tato |
En 1869 una desgraciada cogida hizo que le tuvieran que amputar la pierna derecha, pero a pesar de la discapacidad volvió a vestirse el traje de luces para seguir toreando con una pierna ortopédica.
Tato, con su pierna ortopédica, quería demostrar que seuía valiendo para torear. Su forma de demostrarlo fue presentarse en toda corrida de toros con la esperanza de poder volver a los ruedos. A pesar de tener un par de oportunidades no pudo aprovecharlas, debido a su limitación física y quedó relegado en el olvido como torero.
Su insistencia y afán en ir a toda corrida le valió para ser recordado con las expresiones arriba descritas, siendo la princial "No está ni el Tato" siendo aluso de que si no está el, no hay nadie.
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